Los aficionados también juegan.

Nos presentábamos a mediodía  para disputar nuestro primer partido contra un equipo experimentado, parecía el día más caluroso del año y para más inri nuestra equipación era negra (absorbe más el calor), después de unas semanas de retraso del partido había llegado la hora, sin embargo teníamos un gran problema, nos faltaba un jugador y aguantar una hora con tan solo cuatro jugadores y sin cambio alguno era una muerte segura, en frente un equipo que se podía permitir el lujo de cambiar a sus hombres sin problema alguno.

Para solucionar el problema uno de los suyos paso a nuestro bando por algunos minutos a la espera de la llegada del quinto jugador, por lo que empezó el partido, en los primeros instantes hubo grandes lagunas en el equipo pues no sabíamos cómo funcionábamos ni manteníamos las posiciones por lo que el baño que nos tocos sufrir fue muy grande, suerte nuestra que la puntería de cara a portería no era su punto fuerte.

En esto apareció ese quinto jugador, según pasaban los minutos más cómodos nos encontrábamos en el campo, llevábamos a cabo un juego más individual que colectivo ya que teníamos de momento fuerza suficiente para aguantar así, sin embargo nuestro juego no se veía reflejado en el marcador, pues nosotros al igual que ellos teníamos también el punto de mira desviado.

A la mitad del partido empezábamos a notar el cansancio, sabíamos que iría a más, no se podía mitigar pues no existía banquillo, por lo que el que estuviese más fatigado de todos seria el afortunado que iría a la portería, el único sitio donde se podía “descansar”, con la fatiga, nuestro juego individual empezó a convertirse en uno mucho más combinativo y cada llegada al área contraria era una oportunidad de gol, en muchas ocasiones desperdiciadas por nuestro delantero.

El contrario se acercaba cada vez  con mayor peligro y muchas de sus ocasiones acababan en la red, ya sea por su contragolpe o por la pasividad de nuestra defensa, tras darnos cuenta de que no podíamos ir todos al ataque nos organizamos para ir subiendo poco a poco el balón desde atrás con las líneas bien juntas para evitar ser sorprendidos a la contra, con el marcador en contra empezamos a remontar, en una de nuestras aproximavciones se marcó un auténtico golazo desde el centro del campo, con el portero adelantado el pillo jugador no se lo pensó dos veces y decidió probar suerte clavándola en el fondo de la portería, el gol fue un auténtico jarro de agua fría para el contrario que ya no metía miedo, parecía que todos sus tiros irían a parar o fuera o a las manos del portero, y así fue hasta el final del partido.

Con el electrónico empatado  el primero en marcar se llevaría el partido, por un lado un equipo que creaba y creaba pero necesitaba muchas ocasiones para meter un solo gol y por otro lado uno que hacia ocasiones muy claras y fallaba las pocas que tenía, al final la balanza cedió de nuestro lado, gol,  y fin del partido, la revancha en unas semanas.

PD: Congratulazioni calzone¡¡
PD: Alguna sugerencia a avanti57@hotmail.com