jueves, 12 de mayo de 2011

... y la vida sigue igual.


Seguramente si hubiésemos apostado a principio de temporada por los 6 primeros puestos uno de ellos iría dirigido a los rojiblancos, y ciertamente aún están a tiempo de conseguirlo, pero no será por su futbol desde luego, sino por demerito de sus contrarios, el Sevilla es una copia de lo que en antaño fue y el Bilbao se ha deshinchado en los partidos grandes que le hubiesen dado ese salto definitivo que le falta desde que Clemente se marchase de la catedral.
El único que da un halo de esperanza al equipo es el Kun, puede que no marque muchos goles pero es el centrocampista y el delantero del equipo, no tiene a nadie que le asista por lo que le vemos en posiciones muy atrasadas desde donde iniciar la jugada, lo que va en detrimento de su propio juego pero supone un gran favor a sus compañeros, que tan solo con su presencia se sienten mucho más seguros, a pesar de todo ha perforado la meta contraria 17 veces.
En cuanto a Quique Sánchez Flores parece que no se entera de que va la cosa, no tiene un once fijo, lo que hace que lo jugadores no se conozcan, y ya no digamos sobre la defensa, parece un pase de modelos en el que todo el mundo que pase por allí tiene un puesto de titular, hasta la jornada 29 solo repitió una vez la defensa.
Los fichajes han sido un auténtico desastre, algunos por no haber dado la talla y otros por decisiones técnicas, en la contratación de Juanfran la gente creyó que se haría dueño y señor de la banda derecha del Calderón, de hecho su primer partido contra el Madrid en Copa fue titular, pero nada más lejos de la realidad, fue un espejismo, el ex de Osasuna apenas ha entrado en los planes de Quique que lo pidió con insistencia para cubrir ese hueco que tenía.
En Tiago había puestas muchas de las razones de ver a un Atlético campeón, pero el luso ha decepcionado, no ha llegado al nivel del año pasado desde donde el centro del campo dirigía a los suyos, seguramente no sea solo culpa suya, sus compañeros también le han fallado lo que ha provocado que sus bajones de juego hayan resaltado aún más.
De Elías no tengo nada que decir, todavía no sé cuál es su posición, ni tan si quiera si tendría que ser titular, como diría Toshack corre como pollo sin cabeza.
El fichaje de Mérida fue en un principio una fuente de creatividad donde apoyarse el equipo en partidos donde el contrario se cerrase pero su indolencia en el campo le ha relegado al banquillo la mayor parte de la temporada.
Así podría seguir con Luis Felipe, Godín, las cesiones de Rubén Pérez y Salvio y las salidas de Simao y Jurado.
El último conflicto ha sido provocado por el propio entrenador al señalar directamente a Forlán, se equivoca al marcar al uruguayo como el germen de la mala temporada del equipo, cierto es que no ha hecho gran cosa en ninguna competición pero en todos los jugadores que llegaron lejos en el Mundial su rendimiento ha sido como una montaña rusa, a excepción del charrúa que siempre fue en bajada, aunque jamás se ha dudado de su profesionalidad.
Al Atlético le crecen los enanos, un entrenador que se marcha, un goleador devaluado y una estrella pretendida, parece que no puede haber un día tranquilo en la casa rojiblanca.
Jamás una frase ha pesado tanto en un equipo “El Atlético es el pupas”.

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